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domingo, 28 de septiembre de 2008

Los fantasmas del vuelo 401

(...) cuando el avión se preparaba para partir, las auxiliares de vuelo se percataron de un pasajero adicional sentado en primera clase que llevaba un uniforme de capitán de Eastern Airlines. Cuando la azafata se dirigió al misterioso capitán no obtuvo respuesta. No tenía ningún registro de que hubiera un empleado de Eastern a bordo y llamó al capitán del avión desde la cubierta de vuelo para que se encargara de la situación. Cuando el capitán se inclinó para hablar con el misterioso empleado de Eastern se quedó de piedra y dijo: “Dios mío, es Bob Loft.”

El capitán Robert A. Loft había muerto meses antes en el vuelo 401 de Eastern.

El vuelo

Pasadas las once y media de la noche del 29 de diciembre de 1972, próximo a su aterrizaje en Miami procedente de Nueva York, se estrella el avión del vuelo 401, un L-1011 nuevo con matrícula N310 EA, en los pantanos de Everglades. De las 176 personas entre pasajeros y tripulación, 99 mueren en el lugar del accidente, pero no todas como consecuencia directa del impacto contra el suelo. Algunas de las víctimas mueren ahogadas o devoradas por caimanes.

Miembros de los equipos de rescate relatan la siniestra aleatoriedad de las muertes: personas en asientos contiguos encontraron muy diferentes destinos aquella fatídica noche. Durante el mes posterior al accidente muerieron cuatro personas más, elevando definitivamente a 103 la cifra de víctimas.


Avión N310EA, una semanas antes del accidente

El accidente fue el resultado de la fatal combinación de un pequeño fallo eléctrico y un gran error humano. Los pilotos no pudieron reaccionar a tiempo al darse cuenta de que estaban volando muy bajo y el avión se precipitó en el pantano. Dos factores contribuyeron al relativamente alto número de supervivientes: 1) el avión no cayó perpendicularmente o con un ángulo pronunciado sobre el terreno y 2) al tratarse de un pantano, el terreno era blando y evitó un destrozo mayor así como un incendio. Si bien muchos de los supervivientes sobrevivieron al caer sobre matas espesas de hierba, el hecho de tratarse de un pantano también contribuyó a la muerte de muchas de las víctimas. Como dijimos más arriba, no fueron pocas las víctimas adicionales producidas por ahogamientos o por la intervención de caimanes.

A cargo del vuelo estaban el capitán Robert Albin Loft, el ingeniero y segundo de a bordo Donald Louis Repo y Albert John Stockstill como primer oficial y copiloto. Dos de ellos, Loft y Repo, serán los protagonistas de la siguiente historia de fantasmas.

Para conocer el relato del accidente en profundidad pincha aquí (en inglés). En este sitio "The Crash of Eastern Airlines Flight 401" se detallan todos los aspectos desde el choque, el rescate y la investigación hasta historias personales de algunos de sus pasajeros o la posterior leyenda de los fantasmas del vuelo 401. El texto que ofrezco a continuación es una traducción no autorizada que he hecho del apartado THE GHOST OF FLIGHT 401 en el link epilogue del sitio anterior. No está muy claro quién firma el artículo, pero por si acaso citaremos a Arnold Markowitz del Miami Herald. Todas las fotos del artículo proceden de dicho sitio. Sobre el caso existe bastante información en castellano, pero a menudo dando excesiva credibilidad a la leyenda, alimentándola con sensacionalismo, por lo que decidí sacar la información de una página seria y bien documentada, que además trata el escabroso asunto de los fantasmas con mucha cautela.

LOS FANTASMAS DEL VUELO 401

Un interesante aspecto del accidente del vuelo 401 fue documentado en un libro editado en 1976: El Fantasma del Vuelo 401, de John G. Fuller. Su libro fue adaptado mas tarde a una película para televisión. (N de T: sobre la película incluyo un apartado al final de este artículo)

Aunque no encontré ninguna evidencia de ello, se dice que tras la finalización de la investigación se rescataron del lugar del impacto restos del avión y equipamiento de la cocina de a bordo, devueltos a los fabricantes y revisados para suplir la carencia de equipo en la próspera cadena de producción de Lockheed. La mayor parte de este equipo se montó en el L-1011 N318EA de Eastern mientras estaba siendo ensamblado en Palmdale.

Nave Eastern N318EA, el principal avión encantado por los “fantasmas del vuelo 401” Foto: Don Boyd (Sun Bird Photos).

No mucho tiempo después, los “fantasmas” de Loft y Repo fueron vistos en mas de veinte ocasiones por miembros del personal en otros Tri-Star de Eastern, especialmente en aquellos aviones que habían sido ensamblados con partes de los restos del vuelo 401. Las apariciones de Loft y Repo fueron invariablemente descritas como extremadamente verosímiles. Además, no fueron reportadas únicamente por personas que habían conocido a Loft y a Repo: los fantasmas también fueron identificados posteriormente en fotografías por personas que nunca los habían conocido.

El capitán Robert A. Loft y el ingeniero Donald L. Repo

Los extraños relatos sobre los fantasmales aviadores del vuelo 401 circularon en la comunidad de la aerolínea. Apareció incluso un informe sobre estos hechos paranormales en un número de la revista de la US Flight Safety Foundation de 1974. John G. Fuller, el exitoso autor de El Fantasma del Vuelo 401, llevó a cabo una investigación de las apariciones con la discreta ayuda de una parte del personal de la aerolínea que dio como resultado una buena cantidad de interesantes testimonios. Aunque Eastern Airlines rehusó discutir el asunto, los investigadores entrevistaron a numerosas personas que afirmaban haberse encontrado con la desdichada pareja en aviones L-1011. Tal y como se desprende de estos reportes, Loft y Repo estarían dedicando su existencia póstuma a cuidar a los pasajeros y el personal de los aviones Lockheed.

Muchos testimonios proceden de personas con cargos de alta responsabilidad: pilotos, oficiales de vuelo, incluso del vicepresidente de Eastern Airlines quien parece ser que habló con un capitán que supuso que estaba a cargo del vuelo, reconociéndole posteriormente como Loft.
Otros avistamientos resultan más convincentes porque se dieron con múltiples testigos. Un capitán y dos asistentes de vuelo afirmaron haber visto a Loft y hablado con él después del despegue tras lo cual se desvaneció. La experiencia les dejó tan aturdidos que cancelaron el vuelo.

Una pasajera inquirió preocupada a una auxiliar de vuelo acerca del silencioso e inexpresivo hombre vestido con uniforme de Eastern Airlines sentado junto a ella. Posteriormente se desvaneció en plena presencia de ambas y de varios pasajeros más, provocando en la mujer una crisis nerviosa.
Cuando más tarde se le mostraron fotos de ingenieros de vuelo de Eastern, identificó a Repo como el oficial que había visto.

Otro incidente ocurrió cuando uno de los aviones comerciales L-1011 montado con partes rescatadas del vuelo 401 se disponía a despegar. El ingeniero estaba a mitad de la inspección rutinaria que se efectúa antes del vuelo cuando Repo apareció y le dijo “no tienes por qué preocuparte por la inspección, ya la he hecho yo”.

Repo y Loft aparentemente no se contentan sólo con estar presentes en esos aviones. A menudo su estilo es mucho más práctico, particularmente en el caso de Repo. Aparte de aparecérsele a un ingeniero de tierra a quien aparentemente había estado asistiendo, hay un testimonio de una auxiliar que vio a un hombre con uniforme de ingeniero de vuelo, a quien más tarde reconoció como Repo, reparando el un horno de la cocina de a bordo. La insistencia del propio ingeniero de aquel vuelo de que no había estado arreglando el horno parece darle consistencia al relato.

Repo también fue visto en el compartimento bajo la cabina de mando por un ingeniero de vuelo que estaba comprobando un golpeteo que había escuchado.


En otra ocasión, Faye Merryweather, una auxiliar de vuelo, vio la cara de Repo observándola desde un horno en la cocina de a bordo del Tri-Star 318. Comprensiblemente alarmada avisó a dos de sus colegas, uno de los cuales, un ingeniero de vuelo, era amigo de Repo y le reconoció instantáneamente. Los tres escucharon a Repo advertirles: “cuidado con un fuego en este avión”. Al poco un motor se paró mientras despegaba de Mexico DF y momentos después perdía un segundo por un incendio. El avión aterrizó a salvo.


Otro incidente ocurrió cuando Repo se apareció a un capitán para decirle: “Nunca más habrá otro accidente. No dejaremos que ocurra”. Otra aparición ocurrió en el mismo avión en el aeropuerto de Newark. En este caso, cuando el avión se preparaba para partir, las auxiliares de vuelo se percataron de un pasajero adicional sentado en primera clase que llevaba un uniforme de capitán de Eastern Airlines. Cuando la azafata se dirigió al misterioso capitán no obtuvo respuesta. No tenía ningún registro de que hubiera un empleado de Eastern a bordo y llamó al capitán del avión desde la cubierta de vuelo para que se encargara de la situación. Cuando el capitán se inclinó para hablar con el misterioso empleado de Eastern se quedó de piedra y dijo: “Dios mío, es Bob Loft.” Al momento el misterioso capitán se desvaneció.

Los empleados de la aerolínea comenzaron a difundir rumores de apariciones, hasta el punto de que la dirección de Eastern tuviera que advertir a sus empleados de que podrían enfrentarse a un despido si se les sorprendía contando estas historias. Cualquier entrada al respecto en los diarios de abordo también sería eliminada.

Frank Borman se refirió al asunto como una sarta de estupideces y consideró demandar por difamación a los productores del telefilm de 1978 sobre las historias de fantasmas.


Al final parece que la fuente de los rumores es un artículo en un número de la revista de la Flight Safety Foundation. El artículo cubre la historia de un vuelo de carga L-1011 de Eastern donde el avión perdió uno de los dos motores operativos y los pilotos tuvieron un aterrizaje complicado. El piloto anotó con mucha ironía, que creía “haber visto el fantasma de Repo”. Esta cita, que se trataba obviamente de una broma, fue presentada en El Fantasma del vuelo 401 como un hecho. Combinados con numerosos testigos anónimos e incontables historias, los rumores se extendieron por la comunidad de aviación.

De todas formas la dirección de Eastern debió de algún modo haberse tomado las historias seriamente. Un piloto retirado de un L-1011 de Eastern con el que hablé, contó que tenía un segundo de a bordo con el que estuvo volando varios meses en un B-727 en la primavera del 73, quien era además un predicador auto-ordenado. Este piloto afirma que el predicador “juró que Frank Borman le pagó para venir a Miami y efectuar un exorcismo en el #318.”
Con todo, este piloto añadió que “volé varias veces en el 318 a finales de los 80 y nunca vi apariciones sobrenaturales – algunas personas de aspecto raro sí, pero no fantasmas”.

Otro capitán retirado de un L-1011 de Eastern con quien había tenido contacto respondió de la siguiente manera cuando le pregunté sobre sus experiencias volando el N318EA: “piloté aquel avión y nunca vi fantasmas ni nada de esa naturaleza. ¡¡¡Aunque sí que recuerdo algunos gremlins empeñados en fastidiarme el aterrizaje!!! ¡¡¡Odiaba a esos pequeños mocosos!!!”

Debería añadir que Dorothy R. Loft y sus dos hijos, Kimberly y Robert Jr demandaron a Fuller por invadir su intimidad mediante el libro. Denunciaban que el nombre del difunto estaba siendo usado con el propósito comercial de vender libros sobre el fatal accidente (y hacer una película basada en el libro) refiriéndose al difunto como un fantasma recurrente. La familia perdió el pleito y la posteriores apelaciones. La corte, citando entre otras razones que se encontraba que los demandantes eran actores o participantes de relatos de interés periodístico, o de eventos que el libro –un informe no ficcionalizado basado en la propia investigación del autor- refería, falló apelando a la excepción de “legítimo interés público.”
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La película

Realmente se me ocurrió escribir esta entrada por un sueño que tuve hace poco. En él revivía con inusitada intensidad el recuerdo de la escena de una película que vi de pequeño allá a mediados de los 80 y que me aterrorizó. En la escena, una azafata de vuelo entraba en la cocina de a bordo de un avión y al acercarse al horno veía reflejado en el cristal el espectro de un oficial de aviación que había muerto meses antes en un accidente aéreo. La escena se me quedó muy marcada. Aun recuerdo que me dio mucho miedo.

Tras el sueño me entró una curiosidad tremenda por volver a ver la película de la que sólo sabía que era un telefilm, que trataba sobre apariciones fantasmales en aviones y que se llamaba algo así como "el fantasma del vuelo nosecuantos". Suficiente para googlear. Descubrí que la película era del año 78, que se llamaba El Fantasma del Vuelo 401 y que aquella azafata que veía al fantasma en el cristal del horno era una jovencísima Kim Bassinger (creo que se trataba de su segundo largometraje).

Lo que me costó un poco más fue hacerme con la película, pero no hay nada imposible en los derroteros informáticos. Comencé a verla ansioso y bueno... está claro que ha llovido mucho desde el 78 y que el lenguaje y la narrativa audiovisual funcionan en el género de las historias de fantasmas de una forma muy diferente hoy en día. Las apariciones espectrales del film se me hicieron demasiado cutres y previsibles... también pasa que en los últimos años, a falta de guiones o recursos cinematográficos ingeniosos, se tira mucho de sustito fácil... pero digamos que en el caso de El Fantasma del Vuelo 401 la estructura del film y en particular de las escenas que describen las apariciones del fantasma resultan bastante infantiles en su solución.

A ver, miedo no me dio esta vez. Está claro que en los 80 yo era un mocoso con mucho por ver aún (y eso que a mi padre le encantaba sacarnos de la cama cuando echaban alguna peli de miedo o de ciencia ficción en la tele de tal forma que a los 10 u 11 años ya había visto El Resplandor, Carrie, La invasión de los ultracuerpos y muchas versiones de Drácula), pero no me convence el argumento de que para la época en que fue hecha, la película resultara aterradora. El Resplandor de Kubrick fue hecha menos de dos años después y todavía me cago cuando la veo.

Al final, la película deviene en su segunda mitad una enumeración dramatizada de los testimonios que resultaron de la investigación para el libro homónimo de John G. Fuller.

Lo mejor: el planteamiento comedido, sin prisas por introducir lo sobrenatural y las reflexiones sobre la posibilidad de la continuidad de la conciencia más allá de la muerte o las teorías sobre remanencia espiritual en lugares y objetos relacionados con muertes prematuras y violentas.

Lo peor: el catálogo de anécdotas mal resueltas durante la segunda mitad del film, la patética actuación de Kim Bassinger cuando ve el fantasma en la cocina, el ridículo final con la intervención de dos médiums y en general la ausencia de ritmo o de una intención narrativa clara.

No obstante, si alguien está interesado en verla, puedo echar gustoso una mano.
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La canción

Por último, a modo de curiosidad, en 1979 Bob Welch edita su segundo álbum de disoc-rock en solitario, "Three Hearts", cuya sexta pista "The Ghost of flight 401" trata precisamente del tema que hoy nos ocupa. Los que conocéis mi faceta de músico deberíais tomar en serio mi invitación a haceros con el Three Hearts: bailongo, guitarrero y con muy buenos giros.
Os dejo el texto de la canción:

The Ghost of Flight 401 - Bob Welch

You've heard about the Flying Dutchman
The ghost of all the ships at sea
But just in case you think it's lies
Then here's a ghost for our own time
You see there was a crash at night
And the pilots in command all died
And after many months has passed
The widows all had cried their last

(chorus)
And when the moon shines on the silver wing
When the moon shines on the silver wing
When the moon shines, look out here
comes the ghost of flight 401...

The ghost of flight 401, appeared
aboard the jet airplanes
In flesh & blood & clothes he came
On an eastern airline I can't name
But suddenly the ghost appeared
Of the pilots that had died that year
I'm not saying they were puffs of smoke
They were real as life, it ain't no joke
(repeat chorus)
Ooh those silver wings
Yeah those silver wings
Yeah there shinin' in that sun
The ghost of flight 401

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jueves, 25 de septiembre de 2008

A propósito de fantasmas

No voy a negar que de siempre me han fascinado las historias de fantasmas.

Pero a pesar de esta fascinación, encuentro en las apariciones de espectros más ingredientes de sugestión (individual o colectiva), folklore, tradición, creencias y determinados estados psicológicos que de puro y duro ectoplasma. La mayoría de historias con que me he topado tienen una base enorme en el rumor y apenas apoyo documental. Suelen haber ocurrido hace demasiado tiempo, o se dan en lugares remotos donde las gentes tienen otra percepción de la existencia y se dan los ingredientes adecuados para que los fantasmas se hagan "más verdaderos". Por simplificar burdamente, digamos que, en el mundo moderno occidental las historias de fantasmas no suelen salir del cine o de la literatura. Hemos exorcizado a los espectros con bastante efectividad en nuestros modernos y urbanos estilos de vida. Se dan, claro, excepciones de casos recurrentes urbanos, como las apariciones en hospitales. De alguna de ellas nos ocuparemos aquí en Sucesos para anormales.

Como decía, el fantasma aún no es precisamente urbano. Las casas encantadas suelen estar en pueblos o lugares apartados, no en las ciudades. Los fantasmas, al igual que los nuevos turistas de clase urbana media, gustan del ambiente rural, la tranquilidad y de las "piedras viejas" (graciosa expresión para referirse a las ruinas de un santanderino loco que me topé por aquí).
Los fantasmas también se empeñan en una existencia póstuma noctámbula. Por si esto fuera poco, casi invariablemente los fantasmas se hacen entender bastante mal, son poco elocuentes o sus extrañísimas voces les impiden pronunciarse con claridad (más de uno debería considerar bajarle la reverb o el eco a sus speeches psicofónicos). Con su imagen no es muy diferente: se muestran con frecuencia desenfocados o poco consistentes y más a menudo de lo deseable, sobre o subexpuestos. Lo que ya hace muy complicado el encuentro con un reviniente es que los reportes nos llegan a través de larguísimas cadenas de personas: el primo de la vecina de un tipo que alquiló su apartamento al cuñado de la peluquera y cosas así.

Obviamente aquí no vamos a llegar a ninguna conclusión sobre nada, pero sí que hemos de reconocer que la historia de fantasmas es un género con una entidad muy consistente (mucho más que la etérea naturaleza de los personajes de sus historias) y que la visión de aparecidos después de la muerte es un fenómeno común a todas las culturas y épocas. El hecho de ver fantasmas parece tener de alguna forma una función social: en muchos relatos de apariciones el fantasma trata de avisar o prevenir sobre una desgracia. ¿Quién no conoce alguna versión del autoestopista fantasma que avisa a quien le da "jalón" de la peligrosidad de cierta curva, salvándole la vida, para después desaparecer? En otros casos el fantasma parece estar ahí tan solo para espantar y mantener a la gente alejada de determinados lugares. Esto podría tener su origen -de una forma similar al empleo paterno del hombre del saco, del coco o la bruja- en una treta para procurar mantener alejada a la gente de lugares peligrosos o donde pudieran darse situaciones de peligro por ser aislados o remotos.
También se da el caso del fantasma que está ahí para forzar el aleccionamiento de una conducta moral. Tal es el caso de "la llorona", espectro conocido en algunas partes de latinoamérica, que suele presentarse como mujer de muy buen ver a solitarios borrachos que deambulan por las calles para después convertirse en una horrible bruja que mata del susto a quien la ve. El objetivo de la historia es claro: no andes bebiendo y pendejeando por ahí por las noches: vuelve a casa y atiende a tu familia.
Como iremos viendo existen fantasmas que están ahí para otras cosas: para guardar propiedades y tesoros, para conseguir que un vivo les ayude a ganarse el cielo, para vengarse, incluso para violar... sea como fuere hay que comenzar a ver a la gente del otro lado de una forma más amplia y reconocer que, en sus actitudes, se parecen muchísimo a la gente de este lado. Quizá así comprendamos mejor las historias que iremos compartiendo en Sucesos para anormales.

En breve presentaremos los fantasmas del vuelo 401, un caso de apariciones en un contexto excepcional: los aviones L-1011 de Eastern Airlines a principios de los años 70.

Nota: no, la foto no es un error.

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Corrado Balducci, el exorcista

(...) defendía la existencia de la vida extraterrestre, e invitó a la Iglesia Católica a reconsiderar su posición sobre este tema. Asimismo, (...) denunciaba los riesgos de la música rock, que en muchos casos "incluye mensajes subliminales satánicos, que empujan al mal y al suicidio".
Fotomontaje por el misterioso administrador. Pincha en la imagen para ampliar.

Balducci, el capo de los exorcistas católicos palmó el pasado sábado. Yo estaba en una fiesta tomando chupitos y haciendo de Dj, qué cosas. La noticia aparece en elpais.com y os la reproduzco a continuación:

Muere el 'exorcista del Vaticano' a los 85 años
Una de las máximas autoridades en Demonología, el padre Corrado Balducci sostenía la existencia de vida extraterrestre


EFE - Roma - 25/09/2008
Corrado Balducci, una de las máximas autoridades en Demonología de la Iglesia Católica y conocido como el exorcista del Vaticano, ha fallecido a los 85 años de edad, según han informado hoy los medios de comunicación italianos. Murió el pasado 20 de septiembre en su casa de Roma, pero los familiares no dieron la noticia a la prensa hasta hoy.

Balducci trabajó como exorcista para Archidiócesis de Roma, asistiendo a las personas que creían estar poseídas por el demonio, y fue miembro de la Congregación para la Evangelización y la Sociedad para la Propagación de la Fe.

La opinión pública le conocía por sus numerosas apariciones en los medios de comunicación para hablar sobre satanismo, ocultismo, astrología o extraterrestres, temas de los que ha escrito varios libros. En sus escritos e intervenciones, Balducci defendía la existencia de la vida extraterrestre, e invitó a la Iglesia Católica a reconsiderar su posición sobre este tema. Asimismo, el prelado denunciaba los riesgos de la música rock, que en muchos casos "incluye mensajes subliminales satánicos, que empujan al mal y al suicidio".

El demonólogo recomendaba además "máxima prudencia a la hora de distinguir una posesión diabólica", y aseguraba que, "por ejemplo, en Italia los verdaderos casos de 'endemoniados' que la Iglesia ha aceptado no llegan a 20", mientras miles de casos se revelaban sólo personas enfermas psicológicamente. Balducci colaboró además a la elaboración de un nuevo ritual para exorcismos publicado en 1999 por el Vaticano.

¿Quieres saber más sobre este peculiar personaje?:
Un artículo en abcdesevilla.es

«la astucia más grande del Diablo es que no se dé a conocer como existencia», por lo que concluyó que «negando la existencia del Demonio, se le hace un favor»

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martes, 23 de septiembre de 2008

Volver de la muerte

Noticia curiosa publicada en Yahoo Noticias que me llegó a través de uno de mis hermanos:

Médicos de EE.UU e ingleses investigarán a 1.500 pacientes que 'volvieron de la muerte'

LONDRES, 18 (OTR/PRESS) - Un grupo de 25 médicos de Estados Unidos y Reino Unido preparan el estudio más importante jamás realizado sobre experiencias de pacientes que 'volvieron de la muerte', es decir, que sufrieron un paro cardíaco temporal del que pudieron ser recuperados. En total examinarán a 1.500 personas que sobrevivieron a pesar de que su corazón dejó de latir. El estudio, que durará tres años y estará coordinado por la Universidad de Southampton, pretende confirmar lo que vivieron los pacientes: algunos afirman que vieron un túnel con una luz brillante al final, y otros se recuerdan mirando al personal médico que les asistía desde el techo de la sala.

El doctor Sam Parmia, que es el director del estudio, en declaraciones a la BBC recogidas por otr/press, afirma que si pueden demostrar que "la conciencia continúa trabajando después de que el cerebro se apague, es posible que la conciencia sea una entidad separada".
"Es poco probable que encontremos muchos casos en lo que esto suceda, pero debemos ser de mente abierta". "Esto es un misterio, pero ahora podemos vincularlo a un estudio científico", agregó.

LA MUERTE ES UN PROCESO


Parmia explicó que, "contrariamente a la percepción popular", la muerte no ocurre en un momento específico, sino que se trata de "un proceso que comienza cuando el corazón deja de latir, los pulmones dejan de funcionar y el cerebro se apaga". "Durante un paro cardíaco los tres elementos están presentes", pero entonces hay un "periodo de tiempo", que puede durar entre unos pocos segundos o varias horas, en el que los esfuerzos de los médicos pueden devolverle la vida al moribundo y revertir el proceso.

Así, el doctor cree que "lo que la gente experimenta durante ese periodo de parada cardiaca" puede ser una ventana que muestre lo que todos estamos propensos a experimentar "durante el proceso de la muerte". Ahora Parmia, junto con sus colegas, les mostrarán gran cantidad de fotos que sólo pueden ser vistas desde el techo para ver si los pacientes logran recordar lo que vivieron.

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lunes, 22 de septiembre de 2008

Segundas partes... ¿nunca fueron buenas?

Después de más de un año sin actividad y, a parte de porque siento que vuelvo a tener cosas que contar o noticias que compartir, por las reiteradas peticiones de algunos amigos para que vuelva a bloggear, he decidido resucitar "Sucesos para anormales" en un nuevo blog. Soy de los que me gusta dejar la costra donde está y por ello, en vez de continuar en el primer Sucesos para anormales alojado en Wordpress, prefiero renacer en Sucesos para anormales 2 alojado en Blogger, que últimamente me tiene contento.

Y ¿de qué irá esto? Pues en la linea del viejo "anormales" pero, según pretendo, con contenido más atractivo y mejor organizado. Los temas: anormalidades y subnormalidades del universo en el que nos ha tocado existir, las cosas que siempre me han llamado la atención: cosmos, metafísica, religión, divagaciones sobre la existencia, teorías descabelladas, sucesos raros, gente extraña, que si esto existe o no, que si quieres arroz Catalina... Intentaré siempre mostrar actualidad y de vez en cuando incluso elaboraré entradas temáticas donde desarrollaré algún tema particular con más profundidad. Eso sí, como siempre, con el sello personal de la casa: mordacidad y humor cuando sean necesarios.
Me permitiré también salirme de la linea general de la temática del blog para tratar de forma tangencial otros temas, siempre desde la perspectiva de ofrecer respuesta a curiosidades como el origen de algunas costumbres y expresiones o etimología de nombres y palabras.

Durante un tiempo Sucesos para anormales 2 estará en obras, mutando de aspecto hasta que esté contento.

Sin mas, bienvenidos
¡Che, nos vamos a divertir!

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